Queridos navegantes:
Hoy comienzo mi publicación con una pregunta ¿Es posible elaborar un postre con tan pocos ingredientes y con el resultado de haber conseguido un postre de 5 estrellas? (como así lo he bautizado y no sólo por la forma), la respuesta es un dulce y contundente a la vez: sííí!!!
No dejéis de prepararlo porque de verdad que merece la pena. Su dulce sabor con ese toque a roscón de reyes (gracias al agua de azahar) y su textura melosa "rota" por los daditos de la fruta confitada harán que tú también lo bautices con ese nombre: "Postre 5 estrellas"
Ingredientes:
- 500 ml de leche de coco (de brick) u otra
- 75 g de arroz bomba
- 1 huevo (separar la yema de la clara)
- 50 g de frutas confitadas en dados
- 125 g de azúcar + 150 g (aproximadamente, dependerá del número de moldes) para caramelizar los moldes.
- 1 cucharadita de agua de azahar.
Así de sencillo:
En primer lugar para preparar el caramelo, calentar en un cazo el azúcar (los 150 g) junto a una cucharada de agua (podemos añadir un chorrito de limón también) y cocer hasta obtener un color ámbar (no pasarse porque amarga bastante), caramelizar los moldes (cubrimos la base) y reservar.
En un cazo al fuego, calentar la leche junto al arroz y cocer durante 20 minutos removiendo de vez en cuando.
Batir la yema de huevo junto al azúcar hasta que el azúcar esté integrado y la mezcla blanquee.
Batir la clara a punto de nieve y reservar.
Precalentar el horno a 160ºC.
Una vez cocido el arroz, retirar el cazo del fuego y agregar la fruta confitada junto a la mezcla de yema y azúcar y aromatizar con el agua de azahar.
Incorporar la clara a punto de nieve y verter en los moldes caramelizados.
Llenar de agua (un poco menos de la mitad) la bandeja del horno y colocar los moldes, introducir en el horno y cocer al baño María durante 30 minutos aproximadamente (dependerá del tamaño de los moldes).
¡Una pijadita mía para adornar! (completamente prescindible).
Una vez fuera del horno los dejamos enfriar antes de desmoldarlos.
Decoramos a nuestro gusto y servimos.
¡De lujo!
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