Queridos navegantes:
Hoy os comparto una receta que no hace mucho tiempo descubrí navegando entre las olas de Internet. Desde entonces ya la he repetido en tres ocasiones, algo bastante inusual en mi cocina porque, con lo que me gusta probar sabores nuevos, soy bastante reacia a repetir recetas a no ser que me encanten.
¡Espero que a vosotros también! 😊
Ingredientes:
- 2 solomillos de pavo
- 1/2 cebolla grande (o 1 entera si es pequeña)
- 200 g de dulce de membrillo
- 400 ml de caldo de ave (de pastilla vale)
- 50 ml de aceite de oliva + 2 cucharadas
- Sal y pimienta.
Así de sencillo:
Cortar los solomillos en medallones (dos dedos de grosor) y salpimentar.
Calentar un par de cucharadas de aceite y marcar los medallones, retirarlos y reservar.
En la misma sartén, verter 50 ml de aceite y pochar la cebolla cortada en brunoise (a fuego lento).
Incorporar el dulce de membrillo también cortado en cubitos y mezclar.
Añadir el caldo y cocer durante 5 minutos removiendo bien.
Verter la salsa en el vaso de la batidora, triturar y rectificar de sal (en caso necesario).
Echar de nuevo a la cazuela o sartén y una vez caliente, incorporar los medallones de pavo y continuar la cocción durante 10 minutos más.
Sugerencia a la hora de servir:
Regar los medallones con la salsa y acompañar de un puré de patatas aliñado con sal, aceite y pimentón picante (contraste de sabor dulce-picante 😋).
No dejes de probar la salsita, también deliciosa con solomillo de cerdo.
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