Queridos navegantes:
La combinación de estos dos sabores: Matcha y anko la vamos a ver en más de una receta que tengo pendiente por ahí, me imagino que a todos los que tenemos un blog independientemente de su temática, nos pasa lo mismo... al final vamos juntando un montón de recetas (en mi caso) en la bandeja de pendientes y da hasta pereza el llegar a publicarlas.
Bueno, poco a poco irán saliendo todas 😊
¡Rumbo a la receta ya!
Ingredientes:
- 200 g de pasta dulce de judías blancas (shiro an)*
1ª mezcla: 1 sobre (2 g) de agar- agar + 150 ml de agua.
2ª mezcla: 2 sobres de té matcha (3 g) + 100 ml de agua caliente + 1 cucharada de azúcar.
- Mizu yokan de anko (opcional).
*Shiro an: (pasta dulce de judías blancas)
- 210 g de judías cocidas (las mías envasadas)
- 125 g de azúcar
- Pellizco de sal.
Así de sencillo:
Lavar y escurrir las judías.
Pasarlas por un pasapurés o triturarlas
Colocar el puré en un cazo a fuego lento y agregar el azúcar y la sal, remover constantemente y cocer un par de minutos.
Retirar del fuego y pasar la mezcla por un colador (así la pasta resultará más fina).
Volver a verter en el cazo y seguir cociendo a fuego suave sin dejar de remover hasta que la pasta se despegue del fondo y de las paredes del cazo (parecido a la bechamel).
Una vez fría adquiere más consistencia.
Esta pasta admite la congelación y también se puede teñir para otras preparaciones.
Seguimos...
- Colocar en un cazo el agar-agar junto al agua (150 ml), remover hasta que esté disuelto y llevar a ebullición.
- Mezclar el agua caliente (100 ml) con el azúcar y el té matcha hasta que este completamente disuelto (yo lo paso por un tamiz).
- Incorporar la pasta de judías al cazo y añadir la mezcla de matcha.
- Remover bien la mezcla y cocer dos minutos más.
- Dejar templar un poco y verter en los moldes.
Para combinar los dos sabores en un mismo molde, basta con llenar sólo una parte y dejar que cuaje, luego rellenar con el otro sabor.
Muy pronto más recetas con esta exótica combinación de sabores.