"Y es que en el mundo traidor
nada hay verdad ni mentira.
Todo es según el color
del cristal con que se mira"
Ramón de Campoamor.
Hoy me he levantado con ganas de compartir no una, sino dos recetas!
Vaya por delante que el resultado es prácticamente el mismo, o sea, que tú eliges!
Las láminas de peras cristalizadas nos servirán para decorar postres y por supuesto para endulzarnos con una "chuche" el momento "relaxing coffee".
También os aviso que, aunque no puede ser más sencilla de elaborar, también lo es de "tardona", pues vamos a necesitar un poco más de tres horas para poder disfrutarlas, pero merece la pena!
¡Rumbo a la 1ª receta!
Ingredientes:
- 4 peras conferencia u otras pero deben de estar bien firmes (si quieres todas las láminas del mismo tamaño vas a necesitar más, porque sólo se podrán aprovechar las láminas más centrales).
- 250 ml de agua
- 250 g de azúcar
- Colorantes alimentarios opcionales
- Mandolina para cortar las peras.
Así de sencillo: Precalentar el horno a 100ºC con calor arriba y abajo durante 10 minutos.
Pelar y con la ayuda de una mandolina o cuchillo muy afilado cortar en láminas las peras (1-1,5mm de grosor).
Calentar el agua junto al azúcar y hervir durante 5 minutos a fuego lento.
Retirar del fuego y dividir el sirope en recipientes y colorear (o no), a más color menos transparencia.
Introducir las láminas y dejar que se impregnen bien durante 10 minutos.
Colar y colocar sobre una bandeja de horno cubierta con Silpat o lámina de silicona (el papel de horno no nos vale, porque se pega).
Estirar las láminas de pera una a una sobre la silicona, así no se rizaran tanto los bordes.
Hornear a la misma temperatura del precalentado durante dos horas y 10 minutos.
Retirar la bandeja del horno y con cuidado daremos la vuelta a cada lámina levantando los bordes que tendrán una textura casi gomosa, pero flexible.
Introducimos de nuevo la bandeja en el horno y horneamos durante 30 minutos más.
Antes de apagar el horno, cerciorarnos de que estén secas al tacto y algo crujientes sin llegar a dorarse, una vez frías cambian su textura a más crujientes aún.
Apagar el horno y conservar dentro la bandeja hasta que se enfríen completamente.
Dejar la puerta entreabierta (yo pongo un paño de cocina bien doblado), para que no se humedezcan.
Conservar en el frigo dentro de una lata hermética y con papel de horno entre ellas para que no se peguen.
¡Todo va a salir bien!
¡Rumbo a la 2ª receta!
Ingredientes: Precalentado y horneado igual a la otra receta.
- Peras bien firmes (cantidad ver arriba)
- 300 ml de agua
- 300 g de azúcar
Elaboración: Mismo precalentado y horneado.
En esta ocasión las peras van sin pelar y cortadas de igual forma que en la otra receta.
Calentar el agua junto al azúcar y dejar que hierva durante 5 minutos, retirar del fuego y teñir al gusto (ya sabes, a más color menos transparencia).
Introducir las láminas de pera, volver a poner al fuego y cuando hierva dejar cocer durante 1 minuto a fuego lento.
Retirar del fuego y dejar reposar durante 5 minutos, observaremos que los bordes se rizan un poco, pero luego al extenderlas sobre la silicona quedan bien.
Escurrir del sirope y colocar en la bandeja... lo demás igual que en la 1ª receta.
Sugerencia:
Para tener distintos tonos de un mismo color, he dividido el jarabe en tres cazos y he teñido con más o menos colorante.
Otra sugerencia:Pintar los bordes con purpurina y unas gotas de ginebra o de vodka.
Muy pronto, las recetas en las cuales he utilizado las peras cristalizadas 😋
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