La receta de hoy está especialmente dedicada a mi hija Sara, este es uno de sus platos preferidos y ayer para agasajarla, antes de que partiera a realizar el viaje de sus sueños (por un mes, jaja!), se la preparé para que me eche de menos aunque sea por las comiditas que le preparo!
Sara, disfruta tu sueño y vívelo a tope!
¡Rumbo a la receta que no quiero ser pesada!
INGREDIENTES:
- 900 gr de jamón York (1 bloque )
- 125 ml de vino de Oporto
- 2 cucharadas soperas de mostaza
- 2 cucharadas soperas de miel
- 5 cucharadas soperas de azúcar moreno ( dos de ellas para cubrir el jamón)
- Clavos de olor.
ELABORACIÓN:
Con ayuda de un cuchillo hacemos unos cortes formando rombos en la superficie del jamón y lo cubrimos con las dos cucharadas de azúcar, tapamos con film transparente y dejamos reposar durante dos horas.
Calentamos en un cazo el vino, el azúcar, la mostaza y la miel y lo mantenemos templado.
Precalentamos el horno a 170 ºC.
Pinchamos los clavos de olor en los rombos y ponemos el jamón en una bandeja de horno.
Horneamos a la misma temperatura durante 35 minutos más o menos.
Durante el asado y con ayuda de una cuchara, lo vamos regando (Cada 5 minutos) con el jarabe del cazo hasta que se acabe.
Una vez fuera del horno lo dejamos reposar durante diez minutos y lo decoramos con cerezas en almíbar.
Para servirlo lo cortamos en lonchas y acompañamos de unas peras en almíbar rellenas de frutas rojas en vino u otra guarnición de tu gusto.
De la salsita resultante ni os cuento el aroma y sabor...
P. S.
Esta receta forma parte de las recetas especialmente guardadas y elaboradas en mi casa desde hace más de dos décadas, gracias a mi tía Adela que me la enseñó y desde entonces no he dejado de hacerla en ocasiones especiales y no tan especiales ya que su elaboración es super fácil y además de tener un estupendo contraste de sabores, es un regalo para la vista!
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