martes, 10 de febrero de 2015

"NATA" DE COCO MONTADA



Hoy, aunque mi intención era publicar una de las dos "recetas enamoradas" que tengo preparadas para San Valentín, he decidido dedicarle un poco más de tiempo a uno de los ingredientes principales del post anterior: la nata montada de coco.
Ya sabéis que es raro que yo utilice lácteos en mis recetas y por eso los he ido sustituyendo cuando me ha sido posible. Cuando el ingrediente a sustituir es la leche o bien la nata para cocinar, no hay ningún problema, ya que son muy fáciles de encontrar porque hay una gran variedad para elegir: de almendras, soja, avena, arroz, etc. El problema a mí me surge cuando necesito nata montada y aquí empieza la historia de cómo descubrí la nata que hoy nos ocupa: la nata montada de coco (ya casi indispensable en mi cocina), aunque esta receta no es nueva; yo la descubrí no hace mucho tiempo y es que la necesidad agudiza el ingenio, ¿verdad?
Ya iré publicando alguna receta en la que la he utilizado y con un resultado bastante satisfactorio, ya que al final he podido elaborar una tarta Pavlova ¡a mi gusto! (Pendiente de publicar).
Sigo con la historia... Alguna vez y cuando la he encontrado (soy bastante perezosa a la hora de comprar online), he utilizado una nata vegetal que se llama Puratos ambiante (divina), pero como decía antes, no siempre la encuentro y por eso pensé en buscar sustitutos para mi "codiciado" ingrediente y me dispuse a navegar un rato (esta vez por la red), buscando algo que no sabía si existía. Al final, mi búsqueda dio sus frutos y me encontré con un montón, no de recetas en sí, que al final son la misma: leche de coco y azúcar glas, sino de páginas diferentes aportando cada una su granito de arena y sugerencia para elaborarla.

Aunque ya puse la elaboración en el post anterior, voy a detallarla un poco más por si queda alguna duda.

Ingredientes:
- 1 lata de leche de coco (cuanto mayor sea su contenido en coco mejor)
- Azúcar glas u otro edulcorante no líquido (tamizar siempre el azúcar glas)
- Colorantes en gel o en pasta y aromas (opcional).

Así de fácil:
Refrigerar la lata de leche de coco un día entero en la nevera (así el coco se separará del agua, mejor dejarla ya abierta para no manipularla mucho al día siguiente).
Con una cuchara retiramos toda la crema de coco con cuidado de no coger líquido de abajo y la ponemos en un bol.
Mi sugerencia: Al principio pongo sólo dos cucharadas de la crema de coco y añado el azúcar glas que voy a utilizar (una o dos cucharadas), mezclo bien con las varillas eléctricas y cuando ya está bien integrada el azúcar, incorporo la crema restante de coco.
Una vez montada podemos añadir algunas gotas de esencia o aroma y colorantes en pasta.
Manga pastelera con boquilla decoradora (1 M de Wilton, la mía), y a decorar cupcakes, tartas o como en esta ocasión tartaletas con mermelada o mejor dicho mermeladas de piña, fresa, pétalos de rosa, dulce de leche, lemon curd.... ¡Viva la variedad!









¡Esta para mi amiga Rosi que pronto celebrará su cumple!

No hay comentarios:

Publicar un comentario