Aperitivo, entrante, cena... Tú eliges el lugar y el orden que darás a estos sabrosos y aromáticos mejillones. ¿Te digo el que han ocupado en mi mesa? pues en mi caso han servido para el disfrute de un rico aperitivillo (como dice mi mamuchi) y maridados con un Rueda bien frío. ¿Pinta bien verdad? pues mano a la obra o al timón mejor dicho y... ¡rumbo a la cocina!
INGREDIENTES:
- 500 g de mejillones frescos (en mi caso cocidos en su jugo)
- 125 ml de vino blanco
- 1/2 cebolleta
- 2 dientes de ajo
- 100 ml de preparado para cocinar o nata para cocinar
- 100 ml del jugo de los mejillones (colado)
- 25 g de mantequilla
- 1 cucharada sopera de harina
- Curry en polvo al gusto.
ASÍ DE FÁCIL:
1. Cortar la cebolleta y el ajo.
2. En un cazo al fuego calentar la mitad de la mantequilla y rehogar la cebolleta junto al ajo.
3. Incorporar los mejillones (una vez cocidos al vapor en su propio jugo que hay que reservarlo para la salsa) y el vino y cocer durante 8-10 minutos.
4. Retirarlos del fuego, quitar una de las conchas y colocarlos en una fuente para servir.
5. Fundir la mantequilla restante en una sartén, añadir la harina y mover con una cuchara de palo o espátula.
6. Agregar el jugo (colado) de los mejillones que hemos reservado y cuando comience a espesar, agregar la nata y el curry.
7. Mezclar bien la salsa y "bautizar" con ella los mejillones.
El sabor y el aroma que le aporta el curry a estos mejillones harán que desde hoy sea uno de tus aperitivos predilectos.
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