viernes, 4 de febrero de 2022

MERMELADA DE NARANJA AMARGA

Queridos navegantes:

La receta que hoy os comparto, y como ya os anunciaba en Facebook, posiblemente no sea del gusto de todas las personas y es que la mermelada de naranja amarga tiene carácter y poderío (cosa que no a todos les agrada). Pues bien, os confieso que es una de mis mermeladas preferidas y que más utilizo en casa, porque además de en desayunos o  meriendas también la utilizo para cocinar.

Aprovechando que estamos en plena temporada de naranjas amargas, que tenía de sobra y además ecológicas, me he decidido a experimentar con diferentes tiempos de cocción, distintos cortes,  distintas cantidades de naranjas... total que he dejado la tienda de abajo sin un tarro de cristal y además el estante de un armario de cocina reservado exclusivamente para ella, la reina de las mermeladas (también es la preferida de la reina Isabel II 😇). 

El Citrus Aurantium, es decir, el naranjo amargo proviene del Sur de Asia y se extendió al Mediterráneo por los árabes que también lo llevaron a Palestina y a Siria.

Además de la elaboración de mermeladas, las naranjas amargas también se utilizan como saborizantes, en medicina y en la industria del perfume.

Y ahora ¡Rumbo a la receta!

Ingredientes:

- 350 g de cáscara y pulpa una vez exprimidas las naranjas (8 o 9 naranjas amargas, dependerá del tamaño) 

- 700 g de azúcar 

- 1 litro de líquido en total (zumo + agua ).

- Tarros de cristal esterilizados: Hervir los tarros y las tapas en abundante agua durante 15 minutos, retirar y dejar secar completamente antes de utilizarlos.

Secar las tapas y pasar por dentro un trapo de algodón impregnado en alcohol.


Preparación:
Lavar muy bien las naranjas, cortarlas por la mitad y exprimir sobre un colador, retirar también todas las semillas de las cáscaras y ponerlas en una bolsa de algodón o en una gasa bien cerrada (nos dará la pectina necesaria para la mermelada).
Picar finito todas las cáscaras y pulpa con ayuda de una picadora de verduras o con un cuchillo (mejor si antes desechamos la parte del rabito (pedículo), está más dura.
Colocar todo lo picado en un recipiente hondo e introducir la bolsa con las semillas.
Medir el zumo y rellenar con agua hasta completar 1 litro de líquido.
Verter en el recipiente sobre las cáscaras y cubrir.
Reposar 12 horas en el frigo (yo lo preparo por la tarde y al día siguiente por la mañana ya preparo la mermelada, en otras ocasiones he dejado la preparación durante 24 horas, pero no veo mucha diferencia).
Al día siguiente, vertemos la preparación en una olla y cocemos durante 1 hora desde que comience a hervir, remover a menudo para que no se pegue y bajamos un poco el fuego.
Retiramos la bolsa con las semillas, la ponemos sobre un plato y la estrujamos bien con la ayuda de una espátula para aprovechar toda la pectina que pondremos de nuevo en la olla (es una especie de gelatina).


Incorporar el azúcar, mezclar y cocer de nuevo durante 20 minutos aproximadamente (dependerá del fuego, de la olla, de las naranjas, etc. Yo utilizo un termómetro de cocina y cuando llega a 104ºC la retiro del fuego.
Si queremos aromatizar una parte de la mermelada (en mi caso), cuando lleve 10 minutos cociendo retiramos la cantidad deseada, la aromatizamos al gusto y seguimos cociendo hasta alcanzar la temperatura de la mermelada.
Hay que tener cuidado de no pasarse de cocción, porque una vez que se enfría, la consistencia se volverá más espesa.
Verter la mermelada en los tarros hasta el borde y cerrarlos bien. 
Cubrir la base de una olla grande y de fondo grueso con un paño de cocina y colocar encima los tarros (para que no se rompan).
Cubrir sobradamente de agua y una vez que comience a hervir contaremos 20 minutos o 30 si son tarros más grandes (con este método podremos conservarlos hasta 1 año en un lugar fresco y seco y sin necesidad de refrigeración).
Una vez retirada la olla del fuego los dejamos reposar hasta que podamos manipularlos sin quemarnos. Retiramos y los colocamos bocabajo hasta que se enfríen del todo (así se hará el vacío).

Al día siguiente.... ¡hora de la cata!


 Con un veredicto de exquisita, queda nombrada: 

Su Alteza Real la mermelada amarga 👑🍊

Os comparto fotos también de la otra mermelada, aún más coqueta y perfumada.

Sugerencias: Agua de azahar y otra de  canela y anís estrellado.


Una reverencia y... ¡a la cata! 😋


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