Queridos navegantes, en breve iré publicando alguna receta cuyo ingrediente principal será el puré de calabaza, así que he decidido empezar por abajo, o sea, por el puré y así podréis tenerlo preparado con antelación y utilizarlo tanto en recetas dulces como saladas.
Vamos a preparar el puré de dos formas distintas: triturándolo con la batidora (ideal para congelar y elaborar purés) y la otra, machacándolo con un prensa patatas (ideal para utilizar en repostería).
Una vez cocida la calabaza o asada al horno o microondas, la congelo en pequeñas cantidades y en bolsas herméticas, así sólo tengo que sacar una bolsita del congelador con unas horas de antelación y ¡listo!
Elaboración:
1. Lavar muy bien la calabaza, quitar las semillas y cortarla (con la piel) en trozos regulares.
2. Colocarla en un bol grande y tapar (yo utilizo una tapa de plástico especial para micro).
3. Cocer durante 10-15 minutos (según tamaño y grosor de los trozos).
4. Volcar sobre el escurridor y dejar unos minutos, retirar la piel y triturar (o aplastar con el prensa patatas) la pulpa hasta que quede una crema espesa.
5. Dejar enfriar y guardar en bolsas, moldes de silicona u otro recipiente y congelar.
Para asarla en horno convencional: (precalentarlo a 180ºC).
1. Lavar muy bien la calabaza, quitar las semillas (opcional) y cortarla (con la piel) en trozos regulares.
2. Colocarlos en la bandeja de horno con la piel hacia arriba, y hornear hasta que esté tierna (45 minutos aproximadamente).
3. Una vez templada para poder manipularla, retirar las semillas y la pulpa con ayuda de una cuchara y aplastar o triturar al gusto.
4. Dejar enfriar y guardar en bolsas, moldes de silicona u otro recipiente y congelar.
La textura es distinta cómo se puede apreciar en las fotos, triturándola....
Y aplastándola.
¡Al congelador!
Listas para cualquier preparación dulce o salada.
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