Navegantes cocoadictos, aunque ya publiqué una receta parecida hace tres años, hoy de nuevo, he querido compartir con vosotros una de las recetas de torrijas que más me gustan y a la que he tuneado un poco cambiando el tipo de pan y el sabor, el resultado ha sido espectacular, sólo deciros que una de ellas me ha servido de aperitivo ¿Quién ha dicho que las torrijas sólo se puedan comer en Semana Santa y para desayunar, merendar o postre? Hoy me he levantado un poco rebelde, ni es Semana Santa ni a las 12 del mediodía será la hora más apropiada, pero a mí me ha sabido a gloria!
¡Rumbo a la receta!
INGREDIENTES:
- 10 rebanadas de pan especial para torrijas (u otro)
- 1 lata de leche de coco (400 ml)
- 1 cucharada sopera de pasta concentrada de fresa
- 1/4 de cucharadita de cardamomo molido (prescindible)
- 1 cucharada sopera de azúcar + el suficiente para el rebozado
- Coco rallado
- 2 huevos batidos
- Aceite vegetal para freír (yo he utilizado de girasol)
- Sirope de fresa (opcional).
1. Mezclar en frío la leche de coco, el azúcar, el cardamomo y la pasta de fresa y remover hasta que el azúcar esté completamente disuelto.
2. Colocar en una fuente las rebanadas de pan, verter la mezcla por encima y remojar por ambos lados.
3. Rebozar en huevo batido y freír.
4. Sacar, escurrir un poco el aceite y rebozar en una mezcla de azúcar y coco rallado (proporción a tu gusto).
Sugerencia de degustación:
Espolvorear un poco más de coco rallado por encima, regar con un hilito (o hilazo : ) de sirope de fresa y acompañarlas de un buen té, café, zumo, etc.
Estas torrijas, ganan en sabor y en textura pasadas unas horas desde su elaboración, pero... ahora que he cortado un trocito para la foto, no pienso dejar la torrija así empezada en el plato, o lo que es lo mismo, hoy mi aperitivo va a ser... ¡esta jugosa torrija!
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