SOLOMILLO RELLENO DE BATATA

 

¡Y.... seguimos con la ideas para Navidad!

Ingredientes: (para 6 personas)

- 2 solomillos de cerdo

- 2 batatas grandes

- Hilo de algodón para bridar la carne.

Para la salsa:

- 2 cebollas grandes

- 125 ml de Pedro Ximénez

- 250 ml de caldo de carne

- 2 cucharadas de harina.

Para el parmentier:

- 2 patatas

- 15 nueces peladas.

  

Una vez limpios de grasa los solomillos, los abrimos por la mitad con un cuchillo muy bien afilado y sin llegar al final (nos quedará un filete grande).

Envolvemos las batatas (con la piel y una vez lavadas) por separado en film transparente y metemos al microondas durante 8 o 10 minutos.

Sacamos y dejamos templar, partimos por la mitad y con la ayuda de una cuchara sacamos toda la pulpa. 

Precalentamos el horno a 200ºC.

Rellenamos cada solomillo con la pulpa de una batata, bridamos y salpimentamos.

Ponemos un poco de aceite en una sartén a fuego fuerte y marcamos los solomillos.

Sacamos y ponemos en una fuente que pueda meterse al horno y los tendremos durante 20 minutos a 200ºC.

 Para hacer la salsa:

Pochamos la cebolla con un poco de aceite (cortada en brunoise) a fuego lento.

Cuando esté transparente añadimos la harina, mezclamos bien y agregamos el vino y el caldo de carne.

Cocer durante 5 minutos, rectificamos de sal (si es necesario) y trituramos.

lista la salsita para acompañar los solomillos.

Para el parmentier de nuez:

En un poco de aceite tostamos ligeramente la nueces y las trituramos.

  

Cocemos las patatas en agua con un poco de sal, escurrimos y las hacemos puré con la ayuda de un tenedor, añadimos las nueces trituradas y mezclamos bien (también podemos añadirle un poco de nata o de aceite para ligar un poco el puré).

Introducimos en una manga pastelera para luego decorar el plato y reservamos.

Retiramos la carne del horno y quitamos la brida de algodón.

Cortamos en rodajas  (salen 8 o 9 de cada solomillo).

  

Servimos acompañado del parmentier de nuez, de la salsa de cebolla y de una

cucharadita de crema de castaña y daditos de naranja confitada... un lujo!

¡Un toque especial para un plato en el que priman los contrastes de sabores!