Una forma diferente de preparar la clásica trucha con almendras y que gustará incluso a los no amantes del pescado por el tema "espinas" que yo de eso entiendo un rato :)
Podemos dejar todos los ingredientes ya preparados y a falta sólo del montaje, así cuando lleguemos de la playa, de la piscina o del trabajo, no tendremos que ponernos a navegar entre los fogones con el calor que hace!.
Si acompañamos de un salmorejo o un gazpacho fresquito ya tendremos lista la comida o la cena de una forma rápida y sana.
¡ Rumbo a la receta!
INGREDIENTES: (3 personas)
- 1 trucha de 500 gr (eviscerada)
- 3 patatas grandes
- Almendras crudas laminadas
- 2 cucharadas de mantequilla
- Sal y pimienta
- Aro redondo de emplatar.
ASÍ SE HACE:
Lavamos la trucha y la cocemos al vapor durante 15 minutos.
Cocemos las patatas y las hacemos puré, salpimentamos y lo reservamos.
.
Una vez cocida y fría la trucha, nos armamos de paciencia y le vamos quitando cuidadosamente todas las espinas, troceamos no demasiado pequeño y salpimentamos.
Doramos las almendras en una sartén con poquísimo aceite y las reservamos (ojo que se queman rápido).
Ponemos una sartén al fuego con dos cucharadas de mantequilla, rehogamos la trucha y añadimos 3 cucharadas de las almendras laminadas.
A la hora de montar el plato (engrasar con un poco de aceite el aro de emplatar) primero ponemos una capa de puré de patatas.
Luego, otra capa de trucha rehogada con almendras.
En tercer lugar cubrimos con puré de patatas y...
coronamos con las almendras laminadas.
Se puede servir también caliente, pero con las temperaturas que tenemos por estos lares, mejor fresquito!
¿Y tú cómo lo prefieres?
No hay comentarios:
Publicar un comentario