Como en muchas recetas, resulta más complicado explicar el paso a paso de cómo hacerlo que luego el llevarlo a cabo, parece complicado pero no lo es en absoluto y seguro que te compensará cuando veas los resultados, además te servirá para pasar un rato agradable con los peques amasando a diestro y siniestro y llenando la cocina entera de harina 😅
Una advertencia: el aroma que dejará no sólo en tu casa sino en el rellano entero, hará que recibas alguna visita inesperada de algún vecino-a atraído por semejante aroma!.
Ingredientes:
- 250 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente (debe de estar blanda pero no derretida)
- 150 g de icing sugar o azúcar glas (tamizada)
- 1 huevo (tamaño L)
- 1,5 Cucharadas de esencia o aroma de nuestro gusto
- 1/2 cucharadita de sal (potencia y realza el sabor del azúcar)
- 500 g de harina de trigo tamizada (Se pueden añadir 25 g más de harina, pero no pasarse).
Utensilios:
- Rodillo regulable (necesitamos un grosor de 0,5 cm o 0,4 cm) o dos tablillas de madera de ese grosor (yo las compré baratísimas en la sección de bricolaje de Leroy Merlin)
- Papel vegetal o una lámina de silicona.
- Cortadores para galletas a tu elección.
Así se prepara la masa:
En un bol grande (nos servirá también para amasar la mezcla al final), ponemos la mantequilla y la batimos un poco (mejor con varillas eléctricas), seguidamente añadimos el icing sugar o azúcar glas y batimos hasta que queden bien integradas.
Agregamos el huevo junto a la esencia y seguimos batiendo (no excesivamente porque tampoco interesa meter mucho aire a la mezcla).
Tamizamos la harina junto a la sal y se la añadimos a la mezcla en dos o tres veces y sin dejar de batir.
Cuando tengamos una consistencia como esta de abajo...¡ha llegado el momento de pasar a las manos!
Amasamos dentro del bol (por eso decía lo del bol grande).
Cubrimos el bol con un film y dejamos reposar 10 minutos en la nevera.
Una vez reposada la masa, la dividimos en tres porciones a las que yo en mi caso y por comodidad les he dado forma alargada (así me caben mejor en la bandeja que luego irá al frigorífico).
Cogemos la primera porción y la ponemos sobre una lámina de papel vegetal, la aplastamos un poco con la mano y colocamos a ambos lados las tablillas de madera de 0,4 cm de grosor (si no disponéis de rodillo especial para ello como es mi caso).
Cubrimos con la otra mitad de papel y estiramos con la ayuda del rodillo.
Retiramos las tablillas, cubrimos de nuevo con el papel y colocamos sobre una bandeja.
Repetimos la operación con las dos porciones restantes e introducimos la bandeja en la nevera durante un mínimo de 2 horas.
Precalentamos el horno a 180ºC (en posición arriba y abajo durante 10 minutos).
Ahora llega el momentazo de elegir los cortadores que queramos, en mi caso y con la llegada de Halloween en diez días, me he decidido por estos "terroríficos" cortadores para hacer galletas de fantasmas, calabazas, gatos endemoniados y murciélagos.
Colocamos las galletas sobre la bandeja del horno cubierta con una lámina de silicona o con papel vegetal y horneamos durante 12 minutos más o menos, dependerá del tamaño de las galletas (vigilar siempre).
En el momento que comiencen a dorarse los bordes ya estarán listas, las galletas tienen que quedarse blanquitas sin llegar a dorarse. Sacamos la bandeja del horno y las dejamos reposar durante tres minutos, luego las retiramos con cuidado y las colocamos sobre una rejilla hasta que se enfríen del todo.
Nos armamos de paciencia para esperar por los menos 24 horas antes de decorarlas.
Sugerencias:
- Estas galletas se conservan frescas durante dos semanas dentro de una caja de lata bien cerrada.
- Mejor si utilizamos más de una bandeja a la hora de hornear, así cuando saques una puedes meter la otra sin tener que esperar entre tanda y tanda, ya que éstas tienen que estar completamente frías.
- Con los recortes de la masa repetimos operación de estirado y cortado (pero yo no vuelvo a poner la masa a enfriar de nuevo, directamente corto y al horno).
Seguro que te salen riquísimas y repetirás con distintos cortadores, yo estoy deseando probar unos que me traje de mi último viaje a Málaga... Quién me conoce se puede imaginar de que formas son! :)