lunes, 19 de mayo de 2014

ROSA DE PARMENTIER RELLENA DE CONFIT DE PATO

 
 
En otra entrada que publiqué os comentaba un poco la historia de Parmentier y que gracias a él se comenzó  a utilizar la patata no sólo como ornamento (pues creían que era tóxica), pero hoy he querido unir botánica con gastronomía y el Parmentier que hoy me ocupa es otro que no tiene nada que ver con la gastronomía precisamente, se trata de: Louis Joseph Ghislain Parmentier, botánico Belga que cultivaba y mezclaba (hibridaba) variedades de rosas y que llegó a crear más de 800 variedades. 
Mi sugerencia para comenzar bien la semana es esta receta de aroma exquisito y de color rosado como la flor que me ha servido de inspiración y una de mis rosas preferidas: la "Félicité Parmentier"

INGREDIENTES: (3 personas)
- 5 o 6 patatas 
- 5 champiñones medianos
- 1 mulso de pato confitado 
- 1 Loncha de foie gras micuit 
- 1 remolacha (nos servirá para acompañamiento y el jugo para teñir el puré)
- Manga pastelera y boquilla 1M .


ASÍ DE FÁCIL:
  1. Pelamos, lavamos y cortamos en trozos las patatas,  las cocemos en agua con un poco de sal hasta que estén tiernas, colamos y reservamos.
  2. Quitamos la piel y desmigamos con cuidado el muslo de pato, lo rehogamos en una sartén a fuego muy lento y con un poco de su grasa durante un par de minutos (es sólo templarlo).
  3. En otra sartén con dos cucharadas de aceite, rehogamos a fuego lento los champiñones laminados y cuando estén, les retiramos el exceso de jugo que habrán soltado. 
  4. Sin retirar los champis del fuego, añadimos la carne de pato de la otra sartén, cortamos el foie gras micuit en cubitos y lo agregamos también y rehogamos 1 minuto, sólo para que se mezclen bien todos los ingredientes, retiramos del fuego y reservamos.




Para teñir el puré basta con echar un poco del jugo de la remolacha (cuidado de que no se derrame al abrir la bolsa) y machacamos con un tenedor o pasapurés (en este caso no utilizar la batidora porque cambia la textura).


Con ayuda de un aro de emplatar vamos montando los timbales: una buena capa de puré y lo alisamos con el dorso de una cuchara, otra de relleno y una tercera capa de puré mucho más finita que será sobre la que hagamos la rosa.
Introducimos la boquilla en la manga y rellenamos con un poco de puré (luego iremos rellenándola para las otras rosas).








Llegó mi  momento...¡Lo que gusta una manga pastelera!


Et voilà, la rose Parmentier!




¡Una rosa que alimentará todos tus sentidos!

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