¡Con la fiesta de Halloween a la vuelta de la esquina no he podido resitir la tentación de decorar las tartaletas de calabaza como la ocasión se merece y tengo que reconocer que están de miedo!.
Te sorprenderán con un suave y cremoso relleno a pesar su terrorífica imagen.
ASÍ HAGO EL PURÉ DE CALABAZA: ( Nos servirá para cualquier preparación de repostería).
Lavamos y cortamos en cuatro trozos una calabaza de 1 kg más o menos (conservando piel y pipas), los ponemos en la olla exprés y añadimos dos dedos de agua, cerramos la olla y con la válvula puesta contamos 10 minutos desde que comience a girar la válvula, retiramos del fuego y dejamos que salga todo el vapor antes de abrir la tapa. Dejamos que se enfríe un poco, quitamos la piel y las pipas y con ayuda de un tenedor hacemos un puré con la pulpa.
INGREDIENTES: (salen 11 ó 12 tartaletas, dependiendo del tamaño de los moldes).
- 2 planchas de masa quebrada o masa brisa
- 250 gr de puré de calabaza
- 1 huevo
- 150 ml de nata de soja o de vaca
- 65 gr de azúcar moreno
- 1 cucharada sopera de mezcla de especias o canela
- Chocolate fondant para decorar.
Precalentamos el horno a 180 ºC.
Estiramos un poco la masa (poco) y forramos los moldes para tartaletas (se puede hacer en uno grande también (como una quiche).
Una vez forrados los moldes, pinchamos con un tenedor la masa y ponemos dentro un poco de papel de aluminio y unos garbanzos encima para que hagan de peso, esto ayudará a que no suba mucho la masa.
Horneamos a la misma temperatura del precalentado hasta que se dore un poco la masa.
Mientras preparamos el relleno: batimos todos los ingredientes hasta que estén bien integrados.
Sacamos las tartaletas del horno y quitamos el papel de aluminio y los garbanzos.
Las rellenamos con la crema y volvemos a meterlas al horno durante unos 25 minutos (depende del horno).
Una vez fuera las dejamos reposar dentro de sus moldes y cuando se puedan manipular las sacamos y las ponemos sobre una rejilla (para que no se humedezca la masa).
Cuando estén frías las decoramos con ayuda de un biberón con el chocolate fundido.
Súper sencillo ¿no?
¡Ahora a merendar rápido antes que estos bichejos nos dejen sin nada!
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