¡De todo corazón: Feliz día de San Valentín!
Estas galletas son el broche final de todas las recetas "enamoradas" que os he sugerido durante los últimos días.
En un principio pensé en decorarlas con fondant rojo, pero al final me he decantado por darles un toque dulce y romántico y por eso las he vestido de color rosa y perfumado con el mismo aroma de azahar que utilicé en la entrada anterior con mi Angel food cake.
En la decoración he utilizado también Royal icing (glasa real) elaborado con meringue powder, icing sugar y agua ( la próxima vez cuando decore galletas con esta glasa pondré el paso a paso porque merece una entrada dedicada exclusivamente a ello). En Internet (incluso en el mismo bote de meringue) hay infinidad de tutoriales a cual mejor y luego cada uno lo adapta a sus necesidades.
¡Rumbo a las galletas!
INGREDIENTES: (¡salen muchas! pero siempre podéis dividir las cantidades o bien cortar con otros cortadores distintos, ya os enseñaré las mías)
- 300 gr de azúcar normal
- 250 gr de mantequilla sin sal (consistencia pomada)
- 85 gr de cacao en polvo Valor
- 550 gr de harina (se puede agregar un poco más si vemos que la masa se pega demasiado a los dedos, cuidado en no pasarse pues se quedarían duras las galletas y hay que tener en cuenta que una vez que la masa pase por el frigo, se endurece bastante).
- 2 huevos
- 2 cucharaditas de aroma de azahar
- 1/2 cucharadita de sal.
PARA LA DECO:
Fondant blanco y rosa, Royal icing (preparado con meringue powder: 1 cucharadita de 15 ml, batida durante 7 minutos junto a 150 gr de azúcar glas y 30 ml de agua) y colorante rojo en gel.
ASÍ SE HACE: (la masa)
Tamizamos y mezclamos la harina, la sal y el cacao.
- Batimos la mantequilla un poco y le añadimos el azúcar poco a poco y sin dejar de batir.
- Incorporamos los huevos de uno en uno y mezclamos bien.
- Agregamos el aroma de azahar y la mezcla de harina y cacao poco a poco, (repito lo de siempre) pasamos a amasar con las manos hasta formar una bola.
- Tapamos con film y la metemos en la nevera durante 1 hora.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Sacamos la masa de la nevera y la dividimos en tres porciones.
Colocamos una porción entre dos papeles de horno y ponemos una tablilla (0,5 cm) de madera a cada lado (en caso de no disponer de los anillos medidores para el rodillo).
Estiramos con el rodillo cada porción y las colocamos sobre una bandeja que meteremos en el frigo durante 1 hora.
Cortamos con los cortapastas y colocamos las galletas sobre la bandeja del horno cubierta con una lámina antiadherente o con papel sulfurizado.
Horneamos durante 8 minutos, sacamos la bandeja del horno y dejamos las galletas reposando durante 5 minutos, luego las pasamos (con cuidado) a una rejilla metálica para que se enfríen del todo.
Las guardamos en una caja metálica cubierta en la base con servilletas de papel (yo las dejo de un día para otro antes de decorarlas).
Y al día siguiente... Decoramos a nuestro gusto!
Y... ¡ya tenemos listas nuestras galletas vestidas especialmente para este día de San Valentín!
¡¡¡Feliz San Valentín!!!
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