Las gelatinas son de los postres más socorridos, refrescantes y fáciles que podemos elaborar y al mismo tiempo son de lo más versátil ya que podemos elaborarlas de diferentes sabores, la única pega ya la sabéis... que hay que esperar a que la gelatina cuaje, o sea, mejor elaborarla el día anterior a su consumo y dicho esto, vamos a la receta que aún estáis a tiempo de prepararla para el postre del domingo.
INGREDIENTES:
- 400 ml de leche de coco
- 100 ml de agua
- 50 gr de azúcar
- 2 cucharadas de coco rallado
- 1 sobre (10 gr) de gelatina neutra (o 6 hojas)
- 6 fresas
- Kiwis para la deco (opcional).
ELABORACIÓN:
En un cazo al fuego ponemos la leche de coco y añadimos el azúcar, mezclamos hasta que esté disuelta y agregamos el coco rallado.
Vertemos el contenido del sobre de gelatina en los 100 ml de agua (fría), removemos y dejamos que repose durante dos minutos.
Una vez caliente la mezcla de coco (no tiene que hervir), retiramos el cazo del fuego y le incorporamos la gelatina, mezclamos bien y dejamos templar.
Pincelamos con muy poco aceite vegetal el molde que vayamos a utilizar (de silicona en mi caso) y ponemos las fresas cortadas en trozos (una vez lavadas y secas).
Vertemos la mezcla y tapamos con film.
Reservamos en la nevera hasta el día siguiente.
Sugerencia de presentación y degustación:
Adornar con fresas y kiwi y servir "bautizado" con unos hilillos de sirope de fresa, espolvorea un poco de coco rallado por encima y prepárate para escuchar el ohhhh!! de tus comensales.
A la mesa ¡que viene el coco!
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