jueves, 26 de abril de 2018

HANAMI DANGO


Queridos navegantes:
Hoy navegamos por la gastronomía japonesa (dado el mes en el que estamos) y ahora os cuento el por qué; todos los años cuando llega la floración de los cerezos (marzo-abril), en Japón existe una preciosa tradición que consiste en visitar los parques repletos de cerezos (sakura) y disfrutar de un picnic bajo sus hermosas flores, en el cual no pueden faltar estas brochetitas tricolores llamadas "hanami dango" (hanami = vista de flores) cuya textura suave y gomosa me tienen enamorada 😋 (precaución al comerlas porque todos los años hay accidentes de ahogos sobre todo en niños y personas mayores).
En una anterior publicación, ya anunciaba que el "hanami dango" no es un mochi, aunque se confunde en numerosas ocasiones y básicamente la diferencia está en su elaboración.
Los mochis (ya hemos visto alguna receta en el blog), están elaborados con harina de arroz glutinoso cocido al vapor y amasado para formar el mochi  y el "dango" del cual existen muchas variedades, suele elaborarse con varios tipos de harina de arroz (yo he utilizado sólo una) y cocidos en agua hirviendo.
En ambos casos se pueden rellenar de anko, pasta de semillas de loto, etc. y acompañarlos de sirope o de alguna salsa.
Antes de publicar cualquier receta (si no me acaba de gustar), me gusta hacer más pruebas cambiando cantidades e incluso tuneando algún  ingrediente... sólo comentaros que he preparado unas 6 recetas diferentes (con varios tipos de harina de arroz mezcladas) de estas "bolitas" hasta el punto que mi "catador oficial" cada vez que entraba a la cocina y veía las susodichas... ¡salía huyendo! 😊
Después de tantas pruebas (en las que en algunas no me gustaba la textura o el mero hecho de que perdieran su figura redondita), os dejo la definitiva esperando que las preparéis y disfrutéis de ellas en un picnic si no bajo los cerezos en flor, admirando cualquier paisaje sea playa o montaña y disfrutando cada mordisquito celebrando que estamos vivos.

Ingredientes: (150 g de masa) 
- 75 g de tofu silken (suave) o de yogur de soja natural sin azúcar
- 50 g de harina de arroz glutinoso (65 g si eliges la opción yogur), aún así siempre se puede agregar un poco más de uno o de otro dependiendo de la textura obtenida al hacer la mezcla.
- 1 cucharada sopera de azúcar (no es un postre demasiado dulce)
- Colorante alimentario rojo o rosa y té matcha.


Así de sencillo:
Mezclar la harina junto al azúcar y el tofu (o el yogur) y amasar hasta formar una bola.
Dividir en tres porciones y teñir dos de ellas: una en verde (agregar directamente un poquito de té matcha y amasar hasta que esté integrado) y la otra en rosa, mejor con colores suaves (cuando se cuecen los colores se intensifican).


Colocar una olla al fuego con bastante agua y calentar mientras formamos los dango.
Cuando comience a hervir introducimos los blancos primero y nos cercioramos de que no se peguen al fondo (me ha pasado😊), una vez que floten mantenerlos durante 1 minuto, sacarlos con la espumadera e introducirlos en un recipiente con agua fría (con 1 o 2 hielos).
Mantener durante otro minuto más y retirar del agua.
¡Y vamos a por los otros colores!


Ensartar en brochetas de madera (mejor con las manos y las brochetas húmedas) y con este orden de colores empezando por abajo: verde, blanco y rosa.
Voy a buscar un paisaje para recrear la vista mientras engullo 😋 disfruto de un par de brochetitas de hanami.


Continuará....


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