Queridos navegantes:
Esta combinación choco-chile no es fruto de las modernidades de la cocina creativa ni nada por el estilo como algunos pueden pensar. Curiosamente en el siglo XVIII ya se consumía chocolate caliente aderezado con pimienta o con guindillas y los Aztecas también consumían chocolate picante, aunque ellos lo aderezaban con chile.
Una mezcla "rabiosa" que, además de acompañamiento para el café, nos servirá para pasar unas risas...
¡Mejor no avises de que pican! Las florecillas le dan un toque de dulce inocencia ¡nada más lejos de la realidad! 😇😂😂
Ingredientes:
- 140 g de harina
- 30 g de cacao puro Valor u otro
- 50 ml de aceite de oliva
- 50 ml de leche vegetal (o no)
- 1 cucharada sopera de azúcar
- 1 pizca de chile en polvo (ojo que pica muchísimo! 😈).
- Flores comestibles y hojitas de romero (opcional).
Así se hace:
Tamizar la harina en un bol junto al cacao y añadir el aceite.
Agregar la leche y mezclar con cuchara o espátula.
Incorporar el azúcar y el chile mezclando bien y amasando al final con las manos hasta formar una bola.
Dividir en tres porciones.
Estirar cada una de ellas entre dos papeles de horno con un grosor de 0,6 cm, colocar las tres láminas en una bandeja y conservar en el frigo durante 1 hora.
Colocar las flores entre dos servilletas de papel y poner encima un poco de peso para que se queden planitas (truqui).
Precalentar el horno a 180ºC.
Cortar con un cortador de galletas de nuestro gusto y poner encima las flores de manera decorativa junto a las hojitas de romero.
Hornear durante 10 o 12 minutos dependiendo del horno.
Retirar la bandeja y dejar las galletas reposando durante 5 minutos.
Pasar a una rejilla para que se enfríen y ya podemos comernos un trocito, porque a estas alturas estaremos deseando saber si la combinación chocolate con picante nos gusta. 😋
¡A mí me encanta!
¡Un café bien cargadito para acompañar!
¡Feliz fin de semana!
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