¡Un entrante fresquito y repleto de beneficios para nuestro organismo!
Sólo tenéis que echar un vistazo a las propiedades del tomate y sumarle todas las de la remolacha, el resultado: un cóctel de vitaminas, minerales, ácidos... (entre éstos, el ácido fólico que es el que ayuda a mantenernos jóvenes).
¡Fuera maquillajes y a comer remolacha todo el mundo!.
Ingredientes:
- 1 kg de tomates maduros
- 100 g de pan del día anterior
-1 ó 2 dientes de ajo (pelados y sin el brote verde del centro)
- 100 ml de aceite de oliva
- 1 remolacha cocida (grande)
- Sal (al gusto)
- 1 huevo duro ( la clara )
- Jamón serrano cortado en cubitos.
Así se hace:
Lavamos troceamos los tomates.
Los trituramos y pasamos por el chino para quitar las semillas y restos de piel.
Añadimos el pan cortado en trozos y dejamos reposando durante 10 minutos para que se ablande.
Incorporamos el ajo cortado, el aceite y la sal.
Lo trituramos de nuevo y dividimos la crema en dos partes.
A una de las partes le añadimos la remolacha y trituramos hasta obtener una crema fina.
Una vez rectificado de sal, ponemos cada crema en una jarrita y ...
jarrita en mano ( una en la derecha y la otra en la izquierda), vamos vertiendo al mismo tiempo y sin juntarlas las dos cremas hasta llenar las copitas, vasos, platos...
Decoramos con el huevo duro picadito y el jamón serrano.
Un delicioso salmorejo bicolor y bisabor? no sé si existe esta palabra...
Bueno, acabo de mirar y Google dice que sí que existe!
¿Qué sería de mí sin este invento?
¡Que aproveche!
No hay comentarios:
Publicar un comentario